Valladolid, 26 y 27 de noviembre de 2011

La jornada de detección de nuevos casos de HF en Valladolid contó con la colaboración del servicio de Endocrinología que dirige la doctora Aurelia Villar Bonet. Además de contar con las familias que hacen el seguimiento en el hospital Clínico, contamos igualmente con algunas del Hospital Río Ortega, y otras de los diferentes centros de salud de Valladolid y Medina del Campo, que también realizan el diagnóstico genético en esa Comunidad.

Al tratarse Valladolid de una ciudad más industrializada, la dispersión de las familias se da especialmente, por motivos de trabajo, de ahí, que algunos familiares vivan en la ciudad pero proceden de otros puntos del país. A pesar de ello, teniendo en cuenta que el estudio de seguimiento ya cuenta con 3.270 personas, no nos ha resultado difícil establecer lazos familiares entre Madrid, León, Barcelona, País Vasco, Asturias, Salamanca o Burgos entre otras localidades.

Así, en el caso de la familia de Gonzala, que ha sufrido la enfermedad coronaria, así como alguno de sus hermanos que corrieron la peor suerte, le pareció estupendo darnos su apoyo para llegar a todos sus hermanos, sobrinos y sobrino-nietos, con quien mantiene una excelente relación familiar. “Siempre vamos todos juntos y esta puede ser una estupenda ocasión para vernos”, decía. Y así fue, porque reunimos a veinte familiares, entre ellos dos niños y dos adolescentes. A todos nos ha llamado la atención una vez más la falta de información sobre la aportación reducida al tratamiento. En algunos casos, al no conocer los profesionales esta medida que entra en vigor en enero de 2004, las familias solicitaban a la Fundación un documento acreditativo para conseguirla.

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