Suplementos de aceite de pescado y enfermedad cardiovascular
La toma de capsulas de aceite de pescado regularmente como un suplemento se asoció con un mayor riesgo relativo de fibrilación auricular y accidente cerebrovascular entre personas sin enfermedad cardiovascular previa, según un nuevo estudio publicado en BMJ Medicine.
El aceite de pescado, una fuente rica de ácidos grasos omega 3, que contiene ácido eicosapentaenoico y ácido docosahexaenoico, se ha recomendado como medida dietética para prevenir enfermedades cardiovasculares. Las Instituciones Sanitarias recomiendan que las personas con enfermedades cardiovasculares o con alto riesgo de padecerlas consuman al menos 1-2 porciones de pescado azul a la semana. Por otra parte, en los últimos años el uso de suplementos de aceite de pescado se ha vuelto popular, a pesar de que los hallazgos de algunos estudios epidemiológicos y clínicos que han evaluado el efecto de los ácidos grasos omega 3 o el aceite de pescado sobre las enfermedades cardiovasculares y sus factores de riesgo son controvertidos.
En personas sin enfermedad cardiovascular conocida, el uso regular de suplementos de aceite de pescado se asoció con un mayor riesgo relativo de fibrilación auricular y accidente cerebrovascular. Sin embargo, entre personas con afecciones cardiovasculares previas el uso de suplementos de aceite de pescado se asoció con una menor probabilidad de progresar a un evento cardiovascular importante, a un infarto de miocardio o muerte. Los hallazgos se basaron en datos de un estudio de cohorte prospectivo que involucró a más de 415.700 participantes de entre 40 y 69 años que participaron en el estudio UK Biobank.
Los resultados «sugieren precaución en el uso de suplementos de aceite de pescado para la prevención primaria de la enfermedad cardiovascular debido a los inciertos beneficios cardiovasculares y potenciales efectos adversos», escribieron los investigadores. Por tanto, en personas sanas sin enfermedad cardiovascular el consumo de ácidos grasos omega 3 se puede conseguir con medidas dietéticas, entre las que se incluye la toma de pescado.
Fuente: BMJ Medicine.
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