Prevalencia de la intolerancia a las estatinas

Los síntomas musculares como dolor y debilidad asociados a la toma de estatinas son la causa más frecuente de discontinuación del tratamiento. La prevalencia estimada de la intolerancia a las estatinas (IE) varía desde un 5% en los ensayos clínicos hasta cerca del 20% en los estudios de cohorte. Sin embargo, esta prevalencia puede estar sobreestimada ya que los síntomas pueden atribuirse a un efecto nocebo, situación en la que un paciente, consciente o no,  presenta los posibles efectos secundarios de un medicamento o tratamiento.

Una recopilación de 176 estudios con más de cuatro millones de pacientes demostró que la prevalencia de intolerancia a las estatinas es del 9 %. Los factores de riesgo de presentar una intolerancia a las estatinas incluyen: la edad avanzada, el sexo femenino, la obesidad, la Diabetes mellitus tipo 2, el consumo de alcohol, el ejercicio físico intenso, el hipotiroidismo no controlado, las enfermedades hepáticas y renales crónicas y las dosis altas de estatinas. También algunos fármacos antiarrítmicos y bloqueadores de los canales de calcio.

Estos resultados respaldan el concepto de que la prevalencia de IE a menudo se sobreestima, por lo que se destaca la necesidad de una evaluación muy cuidadosa de los pacientes con IE para disminuir el riesgo de interrupción innecesaria de estatinas y de la terapia hipolipemiante. Los médicos deben utilizar estos resultados para estimular la adherencia a la terapia con estatinas en sus pacientes, ya que las estatinas en general son eficaces y seguras.

En el estudio español de seguimiento de Hipercolesterolemia Familiar (SAFEHEART) la prevalencia de personas intolerantes a las estatinas es de alrededor de un 4%. Y es preciso destacar que hay dos tipos de intolerancia, una total (poco frecuente) a todas las estatinas y otra conocida como parcial en la que se pueden tolerar dosis más bajas de estatinas que se pueden administrar en días alternos o dos veces a la semana. En este sentido atorvastatina y especialmente rosuvastatina, que tiene una vida media más larga, suele ser eficaz en pacientes con la denominada intolerancia parcial a las estatinas.

A pesar de la falta de evidencia el debate y la controversia sobre los efectos adversos continuarán. La información sobre mala ciencia y su popularización en los medios de comunicación es un obstáculo para la práctica médica óptima. Como médicos tenemos la responsabilidad de educar a nuestros pacientes y estimular la adherencia al tratamiento con estatinas.

Fuente:  European Heart Journal 2022. Adaptado por la Fundación HF