Menú de verano

Por fin llegó el verano, y para celebrarlo, os proponemos  un gazpacho andaluz bien fresquito.  El gazpacho es un plato muy completo y saludable. Nos aporta: ácidos grasos monoinsaturados procedentes del aceite de oliva, un gran abanico de vitaminas, minerales y antioxidantes procedentes de las hortalizas e hidratos de carbono en forma de almidón procedentes del pan. Para continuar con este menú, no se nos ocurre mejor manera que un buen arroz con conejo. Este plato aporta hidratos de carbono complejos procedentes del arroz;  proteínas de muy buena calidad procedentes del conejo y fibra procedente de las verduras. Poniendo el broche de oro a esta comida, tenemos granizado de sandía y limón, un postre muy ligero y refrescante que completará nuestro menú con vitaminas y antioxidantes.

 Gazpacho andaluz

Ingredientes para 4 personas:

4 tomates maduros, 1 pimiento verde, ½ pimiento rojo, ½ pepino, ½ diente de ajo, un trozo de pan duro, 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y vinagre.

Preparación:

Meter los tomates, el pimiento verde, el pimiento rojo, el pepino, el ajo y el pan (una vez remojado en agua) en un recipiente y triturar con la batidora hasta obtener una mezcla homogénea. Salpimentar y aliñar con aceite de oliva y vinagre balsámico al gusto. Enfriar en el frigorífico durante 30 minutos.

*Este plato admite multitud de variaciones. Por ejemplo, podemos añadirle trocitos de fruta, como manzana, melón o sandía.

Arroz con conejo

Ingredientes para 4 personas:

½ conejo troceado, 5 vainas gordas de habas frescas, 1 cebolleta pequeña, 1 pimiento verde, 2 tomates, 300 g de arroz redondo, 750 ml de caldo de ave, 2 cucharadas de aceite de oliva, 2 dientes de ajo, 1 cucharada de perejil fresco picado y 3 ramitas de tomillo.

Preparación:

Picar las hortalizas, desvainar las habas y rallar los tomates. Salpimentar el conejo troceado y dorarlo en una cazuela con un par de cucharadas de aceite de oliva. Añadir las verduras, excepto el tomate, y pochar el conjunto. Cuando las verduras estén pochadas, agregar el tomate rallado, dejar reducir el agua y añadir el arroz. Sofreír durante unos minutos y añadir el caldo caliente. Pelar los ajos y machacarlos en un mortero con un pellizco de sal, el tomillo y el perejil. Cuando empiece a hervir el arroz, agregar un poco de caldo al mortero, remover y volcar el majado en la cazuela. Bajar el fuego al mínimo, rectificar la sal y cocer durante 15 minutos. Cuando el arroz esté listo, dejar reposar 5 minutos y servir.

 Granizado de sandía y limón

Ingredientes para 4 personas:

4 rodajas de sandía y 2 limones

 Preparación:

Pelar, despepitar y cortar la sandía en trozos pequeños. Triturar la sandía en la batidora junto con el zumo de un par de limones. En una jarra grande, verter el zumo de sandía y limón. Probar el punto de azúcar; si se desea más dulce, añadir un par de cucharadas de azúcar. Introducir en el congelador durante una hora, removiendo de vez en cuando hasta que se cristalice ligeramente. Una vez listo, servir inmediatamente.

Valor nutricional total del menú (por ración)

  • Energía: 689 Kcal.
  • Proteínas: 33 g (19%)
  • Hidratos de carbono: 92 g (53,5%)
  • Grasas totales: 21 g (27,5%)
    •             Saturados: 4 g (5%)
    •             Monoinsaturados: 12 g (15,6%)
    •             Poliinsaturados: 3 g (4%)
  • Colesterol: 53 mg
  • Fibra: 6 g
  • Sodio: 170 mg

Comida tipo de un día, planificada para una dieta de 2.000 kcal, con una distribución de principios inmediatos  equilibrada, un aporte graso principalmente de origen monoinsaturado y un bajo contenido en grasas saturadas, sodio y colesterol.

La historia del arroz

El cultivo del arroz se remonta a los tiempos más antiguos de la humanidad. No existen documentos escritos, ni siquiera están de acuerdo los expertos dedicados al estudio de este cereal sobre la fecha en que se inició, ni acerca de la nación que por primera vez lo cultivó.

Sólo a través de leyendas y tradiciones populares se establece que el arroz ya se conocía en el año 2.700 A.C. En China, al llegar la época de la siembra de los cereales, era tradición seleccionar cinco o seis de los cereales más importantes para la alimentación humana, para que fueran sembrados por las personas más importantes del país. La siembra del arroz se reservaba al Emperador.

En la isla de Java, Indonesia, se llegó a considerar al arroz como descendiente de la Diosa  Dewi Sri, y se rodea su siembra de grandes festejos. En la India, en las ceremonias matrimoniales, el sacerdote espolvoreaba con harina de arroz a los novios, como símbolo de felicidad. De estos y otros datos que han llegado hasta nuestros días podemos deducir que el cultivo de este cereal data de unos cincuenta siglos.

En España

El arroz fue introducido por los árabes en la península ibérica a mediados del siglo VIII con el nombre de «arroz» (ar-rozz). Desde España se propagó por el norte de la Península italiana, donde se le conoce con el nombre de «riso».

Parece ser que los primeros cultivos se realizaron en Sevilla, pero, al parecer, no tuvieron éxito debido a las mareas de1 Guadalquivir, impedimento superado actualmente. Paralelamente a aquellos ensayos en las tierras sevillanas, se efectuaron otros en la región valenciana, con muy buen resultado, aprovechando para ello la humedad de su suelo, y los nacimientos de agua en la tierra, hasta que se extendió el cultivo por toda la ribera del Júcar y por los terrenos llanos y pantanosos próximos a la Albufera.