Macarrones salteados, conejo a la Navarra y fresas al limón

En esta ocasión, os proponemos un menú primaveral que comienza con unos macarrones salteados con verduras. Los macarrones están compuestos principalmente por hidratos de carbono complejos, principalmente almidón, que se absorben lentamente en el intestino, lo que ayuda a mantener la glucemia constante en sangre. Hemos elegido macarrones integrales, que aportarán mayor cantidad de fibra, minerales y vitaminas.

Como segundo plato tenemos conejo a la Navarra. Un plato muy tradicional, barato y saludable. El conejo como ya hemos visto en otras ocasiones es una estupenda fuente de proteína animal. Debido a su escaso aporte de grasas saturadas y a su adecuado porcentaje en ácidos grasos insaturados y gracias además a su moderado contenido en sodio y alto en potasio, el conejo es un alimento muy saludable.

Para cerrar nuestro menú, os proponemos unas fresas al limón. Las fresas son ricas en antioxidantes, contienen grandes cantidades de vitamina C y vitamina E y unas sustancias fotoquímicas llamadas antonianos que dotan a los frutos rojos de su característico color y que también son potentes antioxidantes. En cuanto a su contenido mineral destaca sobre todo el potasio.

 

Macarrones salteados con verduras

Ingredientes para 4 personas:

300 g de macarrones integrales, 1 cebolla, 125 g de espárragos trigueros (12 puntas), 1 calabacín pequeño, 1 zanahoria, 2 cucharadas de aceite de oliva.

Preparación:

En primer lugar, cocer los macarrones en abundante agua hirviendo durante 7 minutos, con un poco de sal. Escurrir, untar con unas gotas de aceite de oliva y reservar.  En una cazuela con un poco de aceite de oliva, sofreír la cebolla cortada en tiras y el calabacín cortado en trozos regulares.  A continuación, agregar las puntas de espárragos trigueros.  Cocinar unos 10 minutos y poner a punto de sal.  Una vez elaboradas las verduras, añadir los macarrones a la cazuela, mezclar, calentar el conjunto unos minutos y servir.

 

Conejo a la Navarra

Ingredientes para 4 personas:

800 g de conejo, 1 cebolla, 250 g de tomate, 1 limón, 2 dientes de ajo, 75 ml de vino blanco, una hoja de laurel, 250 g de patatas, 100 g de setas, 1 cebolla, 1 zanahoria, perejil, 3 cucharadas de aceite de oliva y una pizca de pimienta.

Preparación:

Limpiar y cortar el conejo en trozos, y rociar con el zumo de un limón. Colocar en el fuego una cazuela con aceite de oliva y cuando el aceite esté caliente, añadir los trozos de conejo junto con la cebolla, los tomates y los dientes de ajo, todo ello bien pelado y troceado.

Una vez dorados el conejo y las verduras, añadir la hoja de laurel, la copa de vino blanco y la misma medida de agua.

Tapar la cazuela y dejar que todo cueza lentamente durante 1 hora.

Preparar la guarnición poniendo a cocinar a fuego suave unas rodajas de patata, unas tiras de cebolla, unas rodajitas de zanahoria y unas setas troceadas.  Todas las hortalizas se cocinan a fuego lento en una sartén con un poco de aceite.

Cuando la guarnición esté preparada, poner a punto de sal y espolvorear con un poco de perejil picado.  En el momento de servir, acompañar los trozos de conejo con la guarnición elaborada.

 

Fresas al limón

Ingredientes para 4 personas:

300 g de fresas, 1 yogur de limón desnatado, 20 ml de zumo de limón y 20 g de azúcar moreno.

Preparación:

Lavar las fresas, quitar la zona del tallo y trocear. En un recipiente con tapa, introducir las fresas troceadas con el azúcar y el zumo de limón, remover para que se impregnen bien y reservar unos 15 minutos en una zona fresca.

En copas de postre individuales, servir una base de yogurt de limón y sobre ella las fresas con sus jugos.

 

Valor nutricional total del menú (por ración)

  • Energía: 662 kcal
  • Proteínas: 34 g (20%)
  • Hidratos de carbono: 89 g (53%)
  • Grasas totales: 20 g (27%)
    • Saturadas: 3 g (4%)
    • Monoinsaturadas: 12 g (16%)
    • Poliinsaturadas: 4 g (5%)
  • Colesterol: 71 mg
  • Fibra: 7 g.
  • Sodio: 107 mg.

Comida tipo de un día, planificada para una dieta de 2.000 kcal, con una distribución de principios inmediatos equilibrada, un aporte graso principalmente de origen monoinsaturado y un contenido alto en fibra y bajo en grasas saturadas, sodio y colesterol.

 

Carne de conejo para toda la familia

La carne de conejo es muy recomendable por su bajo contenido en grasas y su escaso aporte de calorías. Rica en vitaminas y proteínas de alto valor biológico es, además, uno de los productos más equilibrados de la dieta mediterránea. Y en la cocina se presta a todo tipo de preparaciones.

Incluir carne de conejo en la dieta infantil es muy interesante al ser una excelente fuente de proteínas, necesarias para el crecimiento y el desarrollo normal de los huesos, pero también por su aporte de vitaminas y minerales. Asimismo, resulta idónea para los más mayores por su fácil digestibilidad. Además, un reciente estudio destaca la importancia de incluir la carne de conejo en la dieta del deportista por su adecuado perfil nutricional.