Los jóvenes españoles cada vez más alejados de los hábitos saludables
Un estudio reciente en 415 menores muestra que tres de cada cuatro jóvenes (76,9%) españoles siguen hábitos de vida poco saludables. De ellos, el 58,3% son chicos y el 41,7% chicas. Algo más de la mitad de los mismos son adolescentes (13-17 años).
Estos datos se desprenden del estudio científico Anibes, “Patrones de hábitos alimentarios, estilos de vida y sobrepeso en niños y adolescentes españoles”. El estudio se realizó en 415 niños y adolescentes por la Fundación Española de Nutrición (FEN). En el mismo el objetivo se centró en los patrones de hábitos de vida saludables y de alimentación de jóvenes menores de edad entre los 9 y los 17 años.
El estudio pone de manifiesto el alejamiento de los jóvenes al patrón de la dieta mediterránea, aunque son los varones (niños) los que más se alejan de estas prácticas alimentarias y las chicas y las niñas las que más se acercan a estas prácticas.
En cuanto a las horas de sueño parece que estas se correlacionan con los hábitos alimenticios, de forma que con ligeras variaciones tanto los chicos como las chicas pertenecientes al grupo de hábitos de vida saludables duerme más horas al día que el grupo que practica hábitos de vida menos saludables.
El estudio ha identificado cuatro patrones o comportamientos diferentes de alimentación que realizan tanto los chicos como las chicas, como comenta Carmen Pérez-Rodrigo, presidenta de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC). Entre ellos destaca el “mediterráneo” por su cercanía a la dieta mediterránea el cual consiste en la ingesta mayoritaria y el protagonismo de aceite de oliva, verduras, frutas, pescados, yogur, leches fermentadas y agua; mientras se hace un consumo más moderado de bebidas y carnes procesadas, salsas, bollerías, bebidas azucaradas y suplementos alimenticios.
Otro patrones detectados son: el denominado “bocadillos” consistente en un consumo excesivo de pan, carnes procesadas (como embutidos) y quesos grasos. El patrón “pasta” se caracteriza por un alto consumo de pasta, de salsas y aderezos, a los que se une la ingesta de productos industriales de bollería. Es un grupo que consume grandes cantidades de hidratos de carbono pero no los de mejor calidad y obvian algunos de los más saludables como son las legumbres que apenas forma parte de su dieta. Por último se destaca el grupo “leche y alimentos azucarados” en el que destaca azucares, leche, alimentos y bebidas azucarados y suplementos alimenticios.
El ejercicio físico juega un papel fundamental en una vida saludable pues ayuda a quemar calorías y por tanto a prevenir el sobrepeso y la obesidad entre los más jóvenes. Del mismo modo puede prevenir en el futuro el desarrollo de diabetes tipo 2 y disminuir los niveles de colesterol en sangre.
El estudio también mostró la existencia de una correlación entre el tiempo que los niños y adolescentes invierten en realizar deporte o alguna actividad física al día con respecto a la dieta y los hábitos que desarrollan. Aquellos que realizan mayor ejercicio físico son también los que practican una dieta más saludable y por tanto los que más se acerca al patrón mediterráneo.
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