Hipercolesterolemia familiar, una enfermedad silenciosa

En el último boletín de la Sociedad Española de Cardiología se publica un documento muy interesante sobre la hipercolesterolemia familiar. Os resumimos a continuación algunos de sus contenidos

Es una enfermedad hereditaria que no presenta síntomas. Su diagnóstico a tiempo es importante para prevenir consecuencias negativas para la salud cardiovascular. Los datos preliminares de un estudio apuntan a que el riesgo de padecer una enfermedad coronaria es mayor en personas que padecen hipercolesterolemia familiar.

La hipercolesterolemia familiar (HF) es una enfermedad hereditaria que se caracteriza por el aumento de las concentraciones de colesterol LDL “malo” en sangre, lo que favorece su depósito en las paredes de las arterias y contribuye a su progresivo estrechamiento, originando la arterosclerosis. Decimos que una persona padece hipercolesterolemia cuando sus niveles de colesterol total superan los 200 mg/dl. Según la Fundación Hipercolesterolemia Familiar, esta enfermedad afecta a 100.000 personas en España. Su control es clave para reducir las posibilidades de padecer una enfermedad cardiovascular.

Hace unos meses se presentaron los resultados preliminares de un estudio español que señalan que el riesgo relativo de enfermedad coronaria de los pacientes con HF es 9 veces mayor que aquellas personas que no la padecen, mientras que el riesgo de mortalidad es 4 veces mayor en los pacientes con HF. Llamada SAFEHEART, esta investigación que arrancó en 2004, ha sido financiada por la Fundación Hipercolesterolemia Familiar, en colaboración con el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII), y el Centro Nacional de Investigación Cardiovascular (CNIC), así como varias instituciones privadas.

El diagnóstico es clave para atajarla a tiempo

Es común que la persona que padece hipercolesterolemia no lo sepa, como ejemplo de esto, podemos decir que el estudio SAFEHEART determinó que 1 de cada 4 personas que había participado en él no sabía que padecía esta patología. Tal y como hemos señalado anteriormente, la hipercolesterolemia es asintomática, así que su diagnóstico solo puede hacerse mediante un análisis de sangre que determine los niveles de colesterol y también de los triglicéridos. Además quienes tienen un familiar con esta patología o con cardiopatía isquémica y otras enfermedades cardiovasculares, deben estar alerta y mantener un control de sus niveles de lípidos y sobre todo llevar un estilo de vida saludable.

Si quieres saber si cuál es tu riesgo de padecer hipercolesterolemia te invitamos a realizar un test desarrollado por la Fundación Hipercolesterolemia Familiar.

La importancia de controlar los hábitos

Una persona diagnosticada con hipercolesterolemia debe seguir un tratamiento que incluye una alimentación equilibrada, la reducción de la ingesta de alcohol, el abandono el hábito tabáquico y la realización de ejercicio a diario. En algunos casos, cuando la correcta alimentación y el ejercicio no logran bajar los niveles de colesterol LDL, es necesario que el paciente siga un tratamiento con fármacos.