Ensalada campera, conejo en escabeche y sorbete de cerezas

El menú que proponemos en esta ocasión está precedido por una multivitamínica ensalada campera. Dado que en este plato consumimos en crudo la mayor parte de las hortalizas, nos aportará cantidades significativas de todas las vitaminas. Destaca la vitamina C, siendo el pimiento la hortaliza con un mayor contenido en esta vitamina.
Para continuar tenemos un conejo en escabeche que completará el menú con proteínas de alto valor biológico. Además, debido a su escaso aporte de grasas saturadas y a su adecuado porcentaje en ácidos grasos insaturados y gracias también a su moderado contenido en sodio y alto en potasio, el conejo es un alimento muy saludable.
Cerrando nuestro menú, tenemos un postre muy fresquito, sorbete de cereza y menta. Las cerezas nos aportan cantidades importantes de ácido fólico, fibra, fitoquímicos antioxidantes y minerales como el potasio y el magnesio, por lo que no debemos desaprovechar la oportunidad de consumirlas a menudo en esta época del año.

Ensalada campera

Ingredientes para 4 personas:
4 patatas, 2 huevos, 2 cebolletas, 1 pimiento verde, 1 pimiento rojo, 2 tomates, 8 aceitunas verdes, 2 cucharadas de aceite de oliva virgen, 30 ml de vinagre y perejil.

Preparación:
Cocer durante unos 40 minutos las patatas lavadas con piel en una cazuela, cubiertas de agua y con una pizca de sal. Pinchar las patatas, si la varilla entra con facilidad, retirar del fuego, escurrir y dejar enfriar. Pelar las patatas y cortar en rodajas, reservar. Cocer los huevos en una cazuela cubiertos de agua hirviendo durante diez minutos, con un chorrito de vinagre. Una vez cocidos, enfriar bajo el grifo de agua fría, pelar y cortar en gajos. Cortar los pimientos y las cebolletas en cuadraditos. Lavar y cortar los tomates en gajos y reservar. Preparar la vinagreta batiendo el aceite de oliva y el vinagre hasta conseguir una mezcla y salpimentar. Aliñar con la vinagreta las hortalizas troceadas y distribuir en una ensaladera con la base de patatas cocidas. Repartir los gajos de tomate y de huevo alrededor, colocar las aceitunas y el perejil por encima, regar con el resto de la vinagreta.

Conejo en escabeche

Ingredientes para 4 personas:
1 conejo troceado, 12 cebollitas francesas (o 1 cebolla grande), 3 zanahorias, 1 cebolla grande, 3 dientes de ajo, 1 rama de tomillo, 2 clavos , 4 hojas de laurel, 4 cucharadas soperas de aceite de oliva, 2 vasitos de vino blanco, 1 vasito de vinagre de vino, 1 vaso de agua y un poco de harina.

Preparación:
Enharinar los trozos de conejo con una capa muy fina de harina y freír en una sartén con aceite de oliva. Cuando estén dorados, retirar y reservar. En la misma sartén, añadir las cebollitas y el resto de las verduras troceadas, el tomillo, los clavos y el laurel. Rehogar todo junto, hasta que las verduras queden blandas e incorporar de nuevo el conejo. Cubrir con el vino, el vinagre y el caldo. Dejar cocer durante 30 minutos, hasta que el conejo esté tierno y dejar reposar.

Sorbete helado de cerezas y menta

Ingredientes para 4 personas:
250 g de cerezas, hojas de menta fresca, 100 g de azúcar, 100 ml de agua y 25 ml de zumo de limón

Preparación:
Quitar el hueso a las cerezas y triturar la pulpa hasta que quede un puré. Mezclar el azúcar con un vaso de agua y cocer durante cinco minutos hasta formar un almíbar ligero. Retirar del fuego el almíbar, añadir el zumo de limón y dejar que se enfríe la mezcla. Mezclar el almíbar con el puré de cerezas, verter la mezcla en un recipiente ancho para que se congele más rápido cuanto y dejar reposar en el congelador. Remover la mezcla cada 30 minutos durante dos horas para que quede textura de granizado. Servir en copas individuales adornadas con cerezas y hojas de menta fresca.

Valor nutricional total del menú (por ración)

  • Energía: 678 kcal
  • Proteínas: 33 g. (19%)
  • Hidratos de carbono: 89 g. (53%)
  • Grasas totales: 21 g. (28%)
    • Saturadas: 4 g. (5%)
    • Monoinsaturadas: 13 g. (17%)
    • Poliinsaturadas: 3 g. (4%)
  • Colesterol: 90 mg
  • Fibra: 5 g.
  • Sodio: 264 mg.

Comida tipo de un día, planificada para una dieta de 2.000 kcal, con una distribución de principios inmediatos equilibrada, un aporte graso principalmente de origen monoinsaturado y un contenido bajo en grasas saturadas, sodio y colesterol. Esta comida incluye 30 g de pan blanco (una pulga).

Cerezas: Buenas, saludables y con pocas calorías.

En esta época del año podemos encontrar una inmensa variedad de frutas en los mercados y sin lugar a dudas la cereza tiene un papel protagonista. Su intenso sabor dulce la ha llevado a ser considerada una fruta muy calórica y a ser evitada en determinadas dietas, sin embargo, nada más lejos de la realidad. A continuación veremos algunas de las muchas razones por las que no debemos dudar a la hora de disfrutar de un buen puñado de cerezas.

Dulces al paladar y sin embargo, bajas en calorías
El contenido en fructosa (principal azúcar de las frutas) que tienen las cerezas y por lo tanto en calorías, no supera al del resto de las frutas que siempre han sido consideradas el paradigma de lo saludable (manzanas, peras, kiwis, naranjas, mandarinas etc.) Unas 10 cerezas (50 gramos) aportan tan solo alrededor de 25 calorías.

Potasio para hipertensos
El potasio es un mineral fundamental para mantener el equilibrio de sodio en nuestro organismo. Además, el tratamiento con diuréticos, habituales en personas hipertensas, puede provocar una mayor eliminación de potasio por la orina. Para compensar las pérdidas, debemos tener una ingesta adecuada de este importante mineral. Las cerezas son una de las frutas que más potasio contienen.

Ácido fólico para el embarazo
Las cerezas tienen un elevado contenido en ácido fólico: un buen puñado de unas 30 cerezas proporciona unos 50 microgramos de esta vitamina, (el 10% de la cantidad diaria recomendada durante la gestación). Un buen batido de cerezas, fresas y zumo de naranja puede triplicar ese contenido y convertirse además en un refrescante y multivitamínico aperitivo.