El riesgo cardiovascular del exfumador tarda 16 años en igualarse al del no fumador

Un estudio presentado en Noviembre de 2018 en el Congreso anual de la Asociación Americana del Corazón (AHA), en Chicago, sitúa en 16 años el momento en que el riesgo cardiovascular del exfumador se iguala al del no fumador.

Los estudios realizados hasta ahora sugerían que el riesgo cardiovascular asociado al tabaco se reduce en unos años después de abandonar el mencionado hábito. A partir del año se reduce el riesgo de infarto de miocardio progresivamente. Y en general a los 10 años se iguala el riesgo de infarto de miocardio al del resto de la población. Respecto al riesgo de accidente cerebrovascular se iguala a los 15 años con respecto al de los no fumadores. Y el riesgo de cáncer de pulmón se reduce al 50% a los 10 años de abandonar el tabaco.

Ahora, un estudio presentado en el Congreso de la Asociación Americana del Corazón (AHA, en sus siglas en inglés), cifra ese periodo de tiempo en 16 años. Los investigadores, dirigidos por Meredith Duncan, analizaron la información, incluyendo el tiempo en que los participantes habían fumado, de casi 8.700 participantes del Estudio Framingham que no presentaban enfermedad cardiovascular al comienzo del estudio.

La media de seguimiento de los participantes fue de 27 años, tiempo en el que se compararon el riesgo de enfermedad cardiovascular en fumadores, exfumadores y no fumadores. Según los resultados, más del 70 por ciento de los eventos cardiovasculares se produjeron en fumadores o exfumadores que habían consumido un paquete diario durante 20 años. Además, los exfumadores que habían dejado de fumar en los últimos cinco años redujeron su riesgo cardiovascular en un 38 por ciento.

“Estos resultados resaltan los beneficios de dejar de fumar en cinco años, algo que se traduce en un 38 por ciento menos de riesgo de infarto, ictus y otras formas de enfermedad cardiovascular en comparación con los participantes que continuaron fumando. Además hemos observado que el riesgo cardiovascular se mantiene elevado hasta 16 años en los exfumadores”, ha afirmado Duncan.

Es preciso recordar que el tabaco es más peligroso en las personas con Hipercolesterolemia Familiar (HF). La expectativa de vida disminuye en estas personas de 10 a 15 años, mientras que en la población general esta disminución es de 2 a 4 años. Esto se debe a que en las personas con HF el consumo de tabaco aumenta unas 4 veces el riesgo de desarrollar una enfermedad coronaria.

Por tanto, se debe tratar de abandonar este hábito. Dejar de fumar es posible y se puede conseguir. Los beneficios del abandono del tabaco se traducirán en ganancia en salud y calidad de vida.

Fuente: Congreso de la AHA y Fundación HF