El etiquetado nutricional será obligatorio a partir de Diciembre.

El etiquetado nutricional es una herramienta muy útil para identificar aquellos productos que, al tener un mayor o menor contenido en un determinado nutriente, son más saludables. Tiene que ofrecer información clara y sencilla y debe aportar el contenido energético, la cantidad total de grasas, grasas saturadas, hidratos de carbono, azúcares, proteínas y sal. Estos elementos tendrán que declararse de forma obligatoria en España a partir de diciembre de 2016.

El etiquetado de los alimentos es una importante herramienta para la protección de los consumidores ya que permite conocer cuáles son los nutrientes, y en qué cantidad se encuentran en un determinado producto. El conocimiento de cuántas calorías contiene una ración de alimento, por ejemplo, puede resultar de interés para aquellas personas que necesitan bajar de peso, del mismo modo que para una familia con Hipercolesterolemia Familiar es fundamental conocer la cantidad de grasas saturadas para poder elegir la opción más saludable.

Hasta ahora, el llamado etiquetado nutricional, estaba considerado por la Unión Europea como «facultativo». Es decir, las empresas de alimentación tenían libertad para decidir si la incluían o no en las etiquetas de sus productos. Este hecho lo aprovechaban bastantes empresas o bien para informar parcialmente o bien empleando términos que resultaban difíciles de comprender. De hecho, la mayoría de los consumidores españoles continúa manifestando dudas cuando se enfrenta a la lectura de las etiquetas de los alimentos que compra.

Con el objetivo de proteger  la salud de los consumidores y garantizar su derecho a la información se aprobó en el Parlamento Europeo el Reglamento 1169/2011 que entrará en vigor en Diciembre de 2016. Con esta nueva normativa, la información nutricional será obligatoria en todos los envases de alimentos. Esta declaración se expresará «por 100 gramos» o «por 100 mililitros» para que el consumidor pueda comparar entre los distintos productos.

A partir del 13 de diciembre de 2016, y según el Reglamento 1169/2011, la información nutricional será obligatoria

Los elementos a declarar de forma obligatoria son: el contenido energético, la cantidad total de grasas, la cantidad de grasas saturadas, hidratos de carbono, azúcares, proteínas y la sal. Para que esta información sea útil, el nuevo reglamento hace énfasis en que deberá ser sencilla y de fácil lectura.

Además de esta información, la etiqueta ofrecerá la cantidad diaria recomendada para cada nutriente. De esta manera, se podrá calcular cuánto se está consumiendo y la cantidad que falta para llegar a la cifra aconsejada.

El semáforo nutricional de Eroski: Un buen ejemplo.

Algunas empresas concienciadas de la importancia de informar sobre los productos alimenticios que venden o producen, ya se pusieron a cumplir la mencionada norma hace años, diseñando instrumentos útiles que aportaran información clara y sencilla a los consumidores. Un buen ejemplo de ello es el Semáforo Nutricional, una iniciativa que EROSKI puso en marcha de forma voluntaria en el año 2009.

El semáforo nos informa de una manera muy sencilla de la cantidad de nutrientes que contiene una ración de alimento para que el consumidor pueda combinar los alimentos intentando no sobrepasar la Ingesta recomendada (IR) de cada uno de ellos y llevando así una alimentación más equilibrada.

 ¿Cómo interpretarlo?

Esta información siempre va en el frontal del envase y da la información por ración de consumo. Aparecen los cuatro nutrientes más relacionados con la salud (azúcares, grasa, grasa saturada y sal), además de las calorías. Mediante cifras situadas debajo de cada nutriente se indica el porcentaje que supone la cantidad del nutriente presente en una ración del alimento, respecto de la Ingesta Recomendada (IR) que una persona adulta necesita ingerir al día. Se utiliza como referente una dieta estándar de 2.000 kcal, 1.800 kcal para productos infantiles. El semáforo utiliza un sencillo sistema de colores para identificar con un simple vistazo si una ración de alimento aporta un contenido bajo (verde), medio (amarillo) o alto (naranja) del nutriente que se necesita ingerir al día.