Dietas vegetarianas y veganas: beneficios e inconvenientes

Las dietas basadas en plantas se han vuelto cada vez más populares gracias a sus supuestos beneficios para la salud y, más recientemente, por su impacto ambiental positivo. Los estudios prospectivos sugieren que el consumo de dietas vegetarianas se asocia con un menor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión, deterioro cognitivo y cáncer.

Los datos de ensayos clínicos aleatorizados han confirmado un efecto protector de las dietas vegetarianas para la reducción de peso y la prevención de la diabetes, de la presión arterial y un mejor control del colesterol, Sin embargo, hasta la fecha, no hay datos disponibles en la reducción de los eventos cardiovasculares y en el deterioro cognitivo. Y hay datos muy limitados en la prevención del cáncer.

Además, no todos los alimentos de origen vegetal son igualmente saludables. Las dietas vegetarianas pueden ser pobres en nutrientes específicos como la vitamina B12 y los minerales  hierro, zinc y calcio. Estos déficits en nutrientes podrían ocasionar alteraciones metabólicas y anemia. También algunas de estas dietas pueden tener un elevado contenido de alimentos altamente procesados y refinados con elevado contenido en sal, así como bebidas azucaradas que pueden aumentar la morbilidad y la mortalidad cardiovascular y por otras causas en general.

Por tanto, es deseable realizar más estudios para comprender si las ventajas de las dietas vegetarianas saludables y mínimamente procesadas tienen un efecto protector y si el consumo de dietas basadas en plantas que contienen pequeñas cantidades de productos animales (por ejemplo, dieta pesco-vegetarianas o mediterránea) tiene también un efecto protector. Estas dietas a las que se añade pescado, pequeñas cantidades de carnes de ave, huevos y lácteos y derivados bajos en grasas suelen tener efectos beneficiosos sobre la salud metabólica y cardiovascular, así como en algunos tipos de cáncer. Además, son necesarios  estudios que nos ayuden a mejorar nuestra comprensión sobre los patrones alimentarios saludables basados en plantas como la dieta mediterránea y los mecanismos biológicos que vinculan los factores dietéticos, las enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades metabólicas.

Mientras disponemos de estudios más amplios sobre las dietas vegetarianas, diferentes estudios poblacionales han mostrado una valiosa evidencia sobre la importancia de los alimentos basados en plantas que protegen la salud, como las frutas, cereales integrales, verduras, legumbres, frutos secos y lácteos, además de grasas saludables como el aceite de oliva. Además, este tipo de nutrición cumple con el objetivo de un desarrollo sostenible de la Naciones Unidas.

Fuente: Adaptado de European Heart Jour, Sept